Adolescentes y teléfonos móviles

Es probablemente el elemento tecnológico más usado por los adolescentes hoy en día. Los actuales smartphones son mucho más que un simple teléfono para llamar y recibir llamadas, son ordenadores en toda regla con un potencial casi ilimitado. El coste de un teléfono móvil es aún elevado para los adolescentes, pero le sacan rendimiento, ya que lo utilizan para muchísimas cosas ignorando en muchos casos la función más típica de un teléfono: hacer llamadas telefónicas.

La mayor parte de ellos se comunica por medio de servicios de mensajería instantánea y aún utilizan el llamado “lenguaje SMS”, que no es sino una versión abreviada del lenguaje normal para poder decir más cosas en menos espacio. Es muy positivo que los adolescentes aprendan a expresarse desarrollando sus propios recursos, y el “lenguaje SMS” les será muy útil el día de mañana para tomar apuntes. Sin embargo, saber expresarse de maravilla en esta jerga y no escribir correctamente con bolígrafo y papel es síntoma de una brecha entre lo analógico y digital que debe superarse. Las competencias digitales no deben ir nunca separadas de las analógicas.

Una de las enseñanzas que pocas veces proporcionamos a nuestros hijos adolescentes es a consumir, por lo que son consumidores poco responsables y sin demasiado criterio. Es muy importante enseñarles acerca de las estafas y abusos que las compañías suelen practicar con los clientes, ya que si les engañan con mensajes que conllevan tarifas ocultas y precios abusivos, son ellos quienes en principio deben asumir las consecuencias de las equivocaciones que han cometido con las elecciones que han hecho.

En la actualidad están muy activas las estafas con los mensajes Premium: con cualquier excusa (un mensaje, un vídeo, una supuesta participación en un concurso…), te invitan a introducir tu número de teléfono o a pinchar en algún enlace para poder beneficiarte de algún contenido, pero sin mostrar claramente la letra pequeña en la que se indica que se te van a enviar mensajes a tu teléfono por los cuales vas a tener que pagar. La Policía Nacional recomienda hacer uso del sentido común y la desconfianza racional ante ofertas increíblemente buenas, mensajes de fuentes desconocidas, o los diversos chollos que se ofrecen. Lo mejor es investigar en la red para comparar y descubrir posibles trampas.

Algunas precauciones


  • Facturas desorbitadas: llamar por teléfono, mandar SMS, el tráfico de datos o descargar servicios por el móvil es algo que cuesta dinero, en ocasiones con tarifas muy altas. Se puede optar porque el adolescente tenga un teléfono de tarjeta prepago (funciona por medio de recargas de dinero) o un teléfono de contrato (se pasa una factura mensual) con control de gasto. En ambas opciones tendrá que controlar el gasto de móvil que hace y le permitirá aprender a autorregularse.
  • Estafas: a veces algo tan sencillo como participar en un concurso puede esconder una estafa. Basta con que facilites tu teléfono, que veas un vídeo, que visites una página web… para que empieces a recibir mensajes que pagas tanto por recibirlos como por enviarlos. Muchas empresas están al límite de la ley, y ni nosotros ni nuestros hijos sabemos cómo afrontarlas. Si no hay certeza sobre la seriedad de la oferta, se pueden buscar referencias en Internet antes de usar cualquiera de estos servicios. Como medida preventiva podemos solicitar a nuestra operadora de telecomunicaciones que bloquee ciertos servicios abusivos (SMS Premium, números de tarifación especial...).
  • Mal uso de los servicios multimedia: tener una cámara de fotos o de vídeo no nos da derecho a usarla pasando por encima de los demás. Hay gente que no quiere ser fotografiada ni grabada, y eso es algo que hay que respetar. También es importante tener cuidado con las fotos que nos hacemos a nosotros mismos: tienen que estar guardadas en un lugar seguro y no hacerlas públicas ni enviárselas a desconocidos, ya que no sabemos qué uso pueden hacer de ellas.
  • Intimidad: nuestro número de móvil es un dato muy importante sobre nosotros mismos y no es algo que deba darse a la ligera.
  • Bluetooth: es una funcionalidad presente en muchos dispositivos actuales que permite intercambiar archivos de forma gratuita sin ningún tipo de cable conector entre dos dispositivos que se encuentren cerca el uno del otro. A veces se deja encendido por error y el aparato queda expuesto con un canal de entrada que cualquiera puede detectar. Ya hay quien está empezando a realizar un uso malintencionado de ello, por ejemplo enviando mensajes anónimos en sitios concurridos para molestar o intentar establecer contacto.