Chat y mensajería

Un chat es un servicio de mensajería instantánea que permite comunicarse a dos o más personas de forma inmediata y mantener una conversación por escrito en tiempo real. Una vez enviado un texto, el receptor lo lee de inmediato y se crea una conversación. El chat fue uno de los servicios más populares en Internet, y en particular entre los usuarios más jóvenes. Normalmente los usuarios de los chats utilizan un seudónimo o apodo (Nick) para identificarse distinto al de su nombre real.

Del chat a la mensajería instantánea


Muchas veces se definen los chats abiertos como lugares decepcionantes donde se pierde el tiempo, mientras que la mensajería instantánea que se establece entre amigos ofrece mejores resultados. Esa es la razón por la que ya apenas utilizan los chats, que casi se han convertido en una tecnología obsoleta.

Comunicarse con sus iguales les proporciona un contexto que les permite aprender las normas y ponerlas en práctica a través de un proceso social, por una parte, y de una reflexión personal por la otra. Es muy importante que seamos conscientes de la importancia que tiene para ellos la necesidad de comunicarse con sus iguales. La mensajería instantánea ayuda a los adolescentes a cubrir dos importantes necesidades: la formación de la identidad y la pertenencia al grupo. Esto ocurre porque la mensajería instantánea permite mantener conversaciones privadas inmediatas, en tiempo real, y a la vez se pueden tener conversaciones dentro de un grupo con varios amigos. La mensajería instantánea a través del teléfono móvil permite simular sus encuentros presenciales, prolongarlos y evitar las limitaciones físicas del espacio.

Organizan sus listas de contactos en función de quién está en su agenda telefónica: grupos con los que se identifican y tienen una relación en el mundo analógico. Nuestros hijos alcanzan un cierto grado de seguridad en sí mismos mediante la inclusión en diferentes redes sociales y la aceptación en los diversos grupos.

Los adolescentes que no disponen de acceso a la mensajería instantánea pueden sentirse excluidos socialmente. Es el canal de comunicación más extendido entre los usuarios de Internet para mantener el contacto diario con amigos y familiares, y esto se acentúa especialmente entre los más jóvenes por varios motivos: suele ser gratuito (o de coste asequible), son fáciles de usar, no requieren la disposición inmediata del interlocutor para poder enviarle el mensaje y están ampliamente extendidas entre los usuarios de las TIC.

Conviene ser siempre conscientes del grado de confianza real que tenemos con cada una de las personas con las que nos comunicamos, y ser prudentes en lo relativo a la información que compartimos con ellos y a la preservación de nuestra intimidad.

¿Qué se puede hacer en un programa de mensajería instantánea?


  • Envío de archivos: archivos de imagen, vídeo, audio... Y recientemente también virus que pueden afectar a los dispositivos que estén utilizando. La mejor manera de prevenir cualquier daño es no visitar ningún enlace hasta que nos aseguremos de que nuestro interlocutor realmente nos lo ha enviado voluntariamente y no a través de un sistema automático.

    Otra práctica con la que hay que estar muy alerta es el sexting, el cual consiste en enviar a otras personas fotos de uno mismo con contenido erótico o sexual. Además de la falta de respeto que esta conducta puede suponer de la propia persona hacia sí misma, es una conducta extremadamente arriesgada, ya que en cuanto las envías pierdes el control de esa imagen o ese vídeo. Por otra parte, la simple posesión de menores posando en este tipo de imágenes ya es constitutivo de delito. Si alguna vez llega alguna imagen con este tipo de contenidos lo mejor es borrarla inmediatamente, y si hay constancia de que su difusión tiene como objeto perjudicar a alguien se debe denunciar cuanto antes. Los chantajes y el nivel de acoso que pueden llegar a recibir las personas cuyas imágenes de sexting se han terminado difundiendo pueden llegar a ser insoportables y extremadamente dañinos.
  • Ubicación: muchos de los programas de mensajería instantánea permiten enviar tanto tu ubicación actual como de cualquier parte del mundo a tus contactos. Esto es especialmente útil cuando quieres decir cómo llegar a un sitio concreto o dónde te encuentras, ya que este servicio de ubicación se puede compaginar muchas veces con un programa de navegación por GPS que te indica cómo llegara dicho destino.

Seguridad y comunicación con TIC


Las comunicaciones a través de las TIC en cualquiera de las formas que hemos mencionado son hoy día un elemento cotidiano en la vida de los adolescentes. Es frecuente ver incluso a personas de más edad utilizar los mensajes como una herramienta imprescindible cuando hay una separación de ciudad o de país, y aunque pueden ser muy útiles, también hay que ir con cuidado con algunos aspectos:

  • Idealización: es bastante común que se dé un proceso de idealización de la persona que está al otro lado del teléfono, sobre todo si es alguien a quien hemos conocido superficialmente y siempre se muestra amable a través de estos medios. Cuando utilizamos las TIC tendemos a mostrar nuestra mejor cara, y puede dar lugar a apreciaciones equivocadas sobre la personalidad de nuestro interlocutor. No es raro ver casos de “enamoramientos” basados en una impresión que no siempre tiene por qué ser la correcta, así como una falsa sensación de intimidad sin ser conscientes de que, por mucho que creamos conocer a la otra persona, nunca la vamos a conocer del todo si no nos relacionamos con ella en la vida real.

    Lo que se ve en un chat es siempre algo parcial, nunca a la persona completa. Las sensaciones de “es la única que me entiende”, o “puedo contarle cosas que no podría compartir con otras personas” están más motivadas por el canal comunicativo que por el emisor, y eso nos lleva a crearnos esas impresiones incorrectas de las personas con las que hablamos. Hay conductas delictivas, como el grooming, que consiste en que una persona adulta se gana la confianza de alguien menor de edad creando un vínculo y una dependencia con el objeto de cometer algún tipo de abuso sexual, ya sea a través de imágenes o vídeos con contenido sexual o de citas en el mundo real. Este tipo de depredadores se ceban con víctimas adolescentes con escasa autoestima y una gran falta de afecto, presentándose como aquellas personas que van a colmar ese vacío y, una vez enganchada la víctima, comenzar a persuadirles, controlarles y chantajearles. En general no es buena idea aceptar chatear con alguien desconocido o sin referencias y es definitivamente una mala idea entrar en una sala privada de chat con alguien a quien acabamos de conocer.
  • Anonimato: reafirmamos la importancia en determinados entornos de mantener el anonimato y proporcionar siempre una identificación diferente a la real, manteniendo la propia identidad. Si queremos mostrar diferentes facetas de nuestra identidad, cada vez es más frecuente que las personas tengan más de un perfil en las redes sociales, uno con sus datos de identificación reales donde muestran su lado socialmente aceptable (y real, no están fingiendo nada), y por otro lado otro perfil sólo para su círculo de amistades más allegadas en el cual poder introducir opiniones que competen al ámbito personal y que no tienen por qué conocer otras personas.
  • Peticiones: en general conviene desconfiar de peticiones no esperadas de personas que no conozcamos. Es mejor no fiarse de alguien que, de buenas a primeras, pide una foto, encender la webcam o iniciar temas de conversación comprometidos o incómodos. Por supuesto nunca hay que citarse a solas con una persona a la que acabas de conocer por chat. Eso sirve para los adultos, y mucho más para los adolescentes.