Las redes P2P

P2P (Peer to Peer) significa de colega a colega, y son aquellos programas que permiten a los usuarios de Internet conectarse entre sí y compartir archivos que están en sus ordenadores. Existe una gran confusión en nuestra sociedad acerca de lo que puede y no puede hacerse con las aplicaciones P2P, confusión que acaba derivando en un debate legal e incluso ético. En principio un usuario puede copiar de otro cualquier contenido de su disco duro que se esté compartiendo. También tenemos que hablar de los fakes y el malware que podemos encontrar en estas redes.

Si el archivo que nos estamos descargando no es lo que su nombre indica, pueden suceder dos cosas:

  • El contenido que bajamos es un fake: su contenido es diferente del prometido, sin más efectos perniciosos que la pérdida de tiempo y el posible susto. El caso de fake más grave que nos podríamos encontrar sería aquel que contiene material sexual explícito que implica a menores de edad, ya que en ese momento estaríamos cometiendo un delito tanto de posesión como de difusión de pornografía infantil, y esto es independiente de si el archivo lo hemos descargado voluntariamente, por accidente o si nos lo han enviado: la simple tenencia de un archivo de estas características ya es constitutivo de delito, y si está siendo compartido por redes P2P, se suma el delito de difusión.
  • Si el archivo que copiamos es una aplicación maliciosa estaremos ante un malware, que es una aplicación que puede tomar el control de nuestra máquina, espiar nuestra información personal e incluso dañar nuestros programas: virus, troyanos, gusanos, keyloggers...

En las redes P2P los antivirus o filtros de protección no son siempre eficaces, por lo que tenemos que usar el sentido común como único instrumento protector. Hay programas de P2P que permiten previsualizar algunos de los contenidos que estamos descargando, pudiendo intentar ver el archivo que nos estamos descargando antes de que se complete el proceso y cancelarlo si no corresponde a lo que esperábamos descargar. También podemos estar atentos a los comentarios de otros usuarios de la red P2P para verificar que el contenido es el que estamos buscando y no otra cosa.

Redes P2P y derechos de autor


La Ley de Propiedad Intelectual habla del derecho a la copia privada, es decir, el derecho a hacer copias privadas de cualquier obra sin permiso del autor siempre que no exista ánimo de lucro y la copia se realice a través de una copia legal, es decir, que hayamos comprado normalmente. El concepto “piratería” está relacionado con la venta ilegal e intencionada de obras protegidas por derechos de autor y no tiene nada que ver con el uso privado y personal que tus hijos pueden hacer bajando un contenido legal en su ordenador.

En cualquier caso, y si te asaltan dudas sobre el contenido que estás descargando, hay una alternativa al software privativo y las obras artísticas que llegan a nosotros a través de canales sospechosos y sin ser copias legales: el software libre y los recursos con licencias Creative Commons. Muchos de los nuevos creadores se acogen al copyleft, que permite la difusión gratuita de la obra. Las redes P2P pueden ser la mejor puerta al mundo para compartir la cultura en todas sus formas digitales. El uso de redes de intercambio de archivos está muy extendido entre los adolescentes, y utilizarlas forma parte de sus rutinas diarias para obtener archivos de todo tipo en Internet en sus ratos de ocio.