¿Qué uso hacen nuestros hijos e hijas de las TIC?

Debemos tomarnos un tiempo para reflexionar sobre nuestro conocimiento real de las TIC y las actividades que nuestros hijos realizan con ellas:

Tecnología


A. ¿Qué tecnologías tiene a su alcance? ¿Cuáles de ellas son de su propiedad?

  • Ordenador
  • Teléfono móvil
  • Videoconsola
  • Tablet
  • Cámara digital, tablet
  • Otros

B. ¿Cuánto tiempo utiliza nuevas tecnologías al día? ¿Cuánto tiempo lo hace a solas? ¿Cuánto de ese tiempo está dedicado al ocio?

  • Ordenador
  • Teléfono móvil
  • Videoconsola
  • Cámara digital
  • Tablet
  • Otros
C. Si tienen un teléfono móvil:

¿Lo lleva siempre encima? ¿Lo apaga por las noches? ¿Tiene el móvil a mano o activo mientras estudia? ¿Lo lleva al instituto? ¿Respeta las normas de uso que le imponen allí? ¿A quién tiene entre sus contactos? ¿A quién da su número de teléfono? ¿Cuál es su consumo? ¿Cuántas llamadas realiza al día? ¿Cuánto duran? ¿Es un móvil de tarjeta o de contrato? ¿Es responsable con respecto al consumo? ¿Envía SMS? ¿Utiliza el lenguaje típico de los SMS? (faltas de ortografía, expresión pobre…) ¿Tiene juegos? ¿Cuánto tiempo pasa jugando con el móvil? ¿Hace fotografías o grabaciones de vídeo o sonido? ¿Descarga contenidos de pago (vídeos, fotos, música) de algún sitio, o los intercambia con sus amigos? ¿Lo utiliza como reproductor de música? ¿Lo conecta al ordenador? ¿Se conecta a Internet a través del teléfono? ¿Utiliza servicios de mensajería instantánea? ¿Tiene o utiliza Bluetooth?


D. Si tiene videoconsola:

¿Qué tipo de jugador es tu hijo? ¿Juega todos los días, o de forma casual? ¿Es aficionado a algún juego en particular? ¿Cuál es el consumo diario de videojuegos? ¿Cuántas horas seguidas juega? ¿Combina los videojuegos con otros tipos de ocio y entretenimiento? ¿Suele jugar solo o acompañado? ¿Qué tipo de videojuegos prefiere? ¿Dónde consulta información sobre las novedades del mercado? ¿Quién decide cuáles se compra? ¿Cuál es el contenido de los videojuegos que tiene? ¿Qué valores transmiten? ¿Qué le aportan? ¿Qué videojuegos intercambia con sus amigos? ¿Conoces el código PEGI, que identifica los contenidos no aptos para menores en los videojuegos?


E. Si utilizan el ordenador:

¿Qué actividades realizan con él?


Debemos saber qué aporta la tecnología a nuestros hijos. Para eso es preciso que hagamos un recuento visual de las tecnologías que más usan, como el propio ordenador, cámaras digitales, reproductores de música, teléfono móvil, etc., teniendo en cuenta que en muchas ocasiones el teléfono o la tablet pueden aglutinar a muchos de estos dispositivos en uno solo. Lo que será más interesante es priorizar esas tecnologías por intensidad de uso de nuestros hijos adolescentes, y después ir reflexionando en esas tecnologías una a una, hablando con nuestros hijos y preguntando como se usa y para qué sirven cada una de esas tecnologías.


Comunicación


¿Con quién se comunica a través de Internet? ¿Cuánto tiempo le dedica al día? ¿Sustituye a otras vías de comunicación (ej: teléfono)? ¿Por qué vías ha conocido a la gente con la que más se relaciona? ¿Son amigos de su vida real, o personas que ha conocido por Internet? ¿Tiene cuentas de correo electrónico? ¿A quién le da la dirección? ¿Quién le escribe? ¿Reacciona de forma activa frente al spam, la publicidad, y en general, cualquier mensaje no deseado? ¿Utiliza algún servicio de mensajería instantánea? ¿Lo hace mientras estudia, o mientras realiza otras tareas en el ordenador?


La comunicación es una de las necesidades fundamentales que resuelven las TIC. Como padres debemos saber si nuestros hijos son cautelosos con sus datos personales y con su intimidad y si son respetuosos, educados y asertivos con sus iguales.


Ocio


¿Utiliza videojuegos instalados en el ordenador o juegos online? ¿Cuál es el contenido de esos juegos? ¿Cuánto tiempo les dedica? ¿Descarga videos o música? ¿Utiliza a menudo el ordenador para ver vídeos de series o películas? ¿Lo hace solo o acompañado? ¿Alguien controla los contenidos que descarga?


No podemos conformarnos con saber que dedica el tiempo de ocio a estar delante del ordenador. Eso es saber muy poco sobre nuestros hijos. Es muy importante que conozcamos cual es el contenido de ese ocio, y no solo las herramientas que utiliza. En su ocio hay que vigilar, sobre todo, el tipo de contenidos a los que accede, saber si vulnera derechos de terceros, como bajando música ilegal, y qué uso le da a su identidad en las TIC.


Navegación por Internet


¿Qué páginas visita más a menudo? ¿Qué pseudónimos o “nicks” utiliza para navegar por Internet? ¿Pertenece a foros o redes sociales? ¿Con qué criterio acepta las solicitudes de amistad, o los mensajes enviados por personas desconocidas? ¿Tiene un blog personal, o un Myspace? ¿A qué páginas enlaza desde la suya? ¿Quiénes siguen su blog, y/o participan regularmente como comentaristas? ¿Hay algún “troll”, esto es, visitantes molestos o malintencionados? ¿Cuánta información personal comparte con el resto de usuarios? ¿Sube fotografías o vídeos personales? ¿De qué tipo? ¿Utiliza Internet como vía de información y referencia para sus compras? ¿Cuáles son sus fuentes de información y qué credibilidad ofrecen? ¿Realiza compras a través de Internet? ¿Cómo se informa de si las tiendas online que visita o los vendedores son dignos de confianza? ¿Utiliza algún otro servicio de pago (ej.: juegos online, descargas, etc.)? ¿Utiliza medios de pago seguros? ¿Tienes alguna idea del tipo de contenidos para adultos a los que accede? ¿Está al tanto de la existencia de los sitios webs fraudulentos? ¿Y de los contenidos ilegales?


Apoyo educactivo


¿Qué tipo de tareas necesita realizar con el ordenador? ¿Qué fuentes de información utiliza? ¿Tienen espíritu crítico y de contraste? ¿Sus trabajos son de elaboración propia o los copia de otros autores? ¿Usan el corrector ortográfico de los procesadores de texto?

Las TIC son herramientas muy importantes para la educación de nuestros hijos. No solo ocupan un lugar central en muchos casos, sino que también ocupan un lugar transversal porque les ayudan a estudiar y a aprender. Memorizan lo básico, como la tabla de multiplicar, pero cuando son adolescentes ya se enfrentan a cuestiones complicadas que se desarrollan con calculadoras científicas. En este momento el éxito escolar depende en cierta medida de cómo utilicen las TIC.

Debemos saber como padres a qué tareas pueden contribuir las TIC, y proporcionarles esa tecnología y asegurarnos que entienden su funcionamiento, lo cual no debe ser un gran problema. La tecnología se puede utilizar bien o mal. Es tan potente que se puede usar para copiar de diferentes fuentes y que un trabajo parezca correcto, pero nuestros hijos deben entender que a largo plazo es contraproducente para ellos.

Es importante para contribuir a su éxito educativo asegurarnos de que están utilizando las tecnologías adecuadas, y no obsoletas. Por ejemplo, un trabajo que deban presentar quedará mucho mejor si no tienen faltas de ortografía.

Ellos deben conocer las reglas, pero es el corrector ortográfico el que hace el trabajo global. Que tengan un conocimiento adecuado de un buen procesador de textos gratuito, como OpenOffice, puede ayudar a que tengan una mejor puntuación en sus trabajos.