Chat y mensajería

Un chat es un servicio de mensajería instantánea que permite comunicarse a dos o más personas de forma inmediata y mantener una conversación por escrito en tiempo real. Los usuarios comparten un programa común a través de Internet en el cual se escribe lo que se desea en una pequeña consola de texto.

Una vez enviado ese texto, el receptor lo lee de inmediato y se crea una conversación. Es el equivalente a cuando manteníamos conversaciones con nuestros compañeros de clase pasándonos notitas a escondidas. Al final quedaba un trozo de papel muy arrugado con una conversación en ella. Igualmente en un chat quedará registrada toda nuestra conversación con esa o esas personas.

El chat fue uno de los servicios más populares en Internet, y en particular entre los usuarios más jóvenes. En cierto sentido se podría considerar que los chats son los antecedentes naturales de las redes sociales, ya que lo normal es que cada usuario tenga un listado de “Contactos” o “Amigos” a los que acepta o no, y solo entable comunicación con los conocidos; aún así, muchos servicios de chat son semiabiertos, es decir, es posible entablar conversaciones con desconocidos a través de un motor de búsqueda interno.

Normalmente los usuarios de los chats utilizan un seudónimo o apodo (Nick) para identificarse distinto al de su nombre real (aunque a veces sea algo tan sencillo como su nombre y un número como Pilar16, Alfonsito123, Lara224). Muchos adolescentes ponen su edad o año de nacimiento después de su nombre, lo cual ya aporta dos datos personales que no deberían dar.

Del chat a la mensajería instantánea


Al llegar a esta edad, nuestros hijos se preguntan quiénes son y cuál es su lugar en el mundo. Se trata de algo que crea una gran inseguridad, porque temen que la respuesta no les guste. Han pasado de un sistema de identidad dirigido por sus padres a tener un sistema de identidad dirigido por sus iguales, que están en el mismo proceso de búsqueda. Buscan juntos, comparando las respuestas que encuentran y refinándolas cada vez más.

Comunicarse con sus iguales les proporciona un contexto que les permite aprender las normas y ponerlas en práctica a través de un proceso social, por una parte, y de una reflexión personal por la otra. Es muy importante que seamos conscientes de la importancia que tiene para ellos la necesidad de comunicarse con sus iguales. Gracias a ellos construyen una parte muy importante de sus relaciones con el mundo.

La mensajería instantánea ayuda a los adolescentes a cubrir dos importantes necesidades: la formación de la identidad y la pertenencia al grupo.

Esto ocurre porque la mensajería instantánea permite mantener conversaciones privadas inmediatas, en tiempo real, y a la vez se pueden tener conversaciones dentro de un grupo con varios amigos. Deben comunicarse intensivamente para comparar actitudes, comportamientos, ideologías y actividades. De esta manera exploran y deciden cómo quieren ser.

La mensajería instantánea permite la comunicación de uno a otro y también de una a muchas personas. Un tipo de comunicación sirve para hacer y mantener amistades y la otra para relacionarse socialmente.

Adolescente consultando smartphone

La primera sirve para comparar patrones de pensamiento y de conducta que son cruciales para desarrollar su identidad personal, mientras que la segunda sirve para afianzar su identidad social.

Muchas veces se definen los chats abiertos como lugares decepcionantes donde se pierde el tiempo y no se pasa bien, mientras que la mensajería instantánea que se establece entre amigos y conocidos verificados ofrece muchos mejores resultados. Esa es la razón por la que ya apenas utilizan los chats, que casi se han convertido en una tecnología obsoleta.

La mensajería instantánea a través del teléfono móvil es un sistema complementario por el que los jóvenes se comunican entre sí, mediante el que pueden permanecer en contacto permanente con sus iguales, y no un periodo de tiempo limitado, como ocurre cuando se ven en persona.

Lo normal es que utilicen esta tecnología para hablar con sus amigos a los que ven personalmente, aunque les permite ampliar sus círculos de amistad hacia los amigos de sus amigos, que pueden residir lejos. La mensajería instantánea permite simular sus encuentros presenciales, prolongarlos y evitar las limitaciones físicas del espacio.

Seguramente podrían hacer lo mismo hablando por teléfono móvil, pero esto suele conllevar un coste económico que no pueden asumir. Además, cuando llamas por teléfono solo puedes hablar con otra persona, mientras que los servicios de mensajería instantánea te permiten crear grupos y comunicarte con varias personas a la vez.

El teléfono fijo tiene la dificultad de que solo suele haber una línea por hogar y la gran duración de las conversaciones que mantienen tendría la línea bloqueada para el uso de otros miembros de la familia. Por eso utilizan la mensajería instantánea, que compatibilizan con otros quehaceres, como estudiar o escuchar música.

Cuando hablan por teléfono se comunican mejor porque solo hacen eso y se concentran en ello, pero normalmente la mensajería instantánea provoca conversaciones que permiten hacer otras cosas al mismo tiempo.

Cuando se ven en persona suelen comunicarse más con miembros de su mismo género, pero cuando utilizan mensajería instantánea se relacionan por igual con los dos sexos.

De todas formas organizan sus listas de contactos en función de quién está en su agenda telefónica, lo cual ya es un buen indicativo de que cumple una función social, con grupos con los que se identifican y tienen una relación en el mundo analógico. Pueden hacer grupos como “Instituto”, “Barrio”, “Fútbol” o “Mejores amigos”. El y la adolescente alcanzan un cierto grado de seguridad en sí mismo mediante la inclusión en diferentes redes sociales y la aceptación en los diversos grupos.

La mensajería instantánea cumple las necesidades de esta generación adolescente, y es por esto que su uso se va abandonando a medida que crecen y cambian sus necesidades comunicativas. En este momento, y aunque debemos tener en cuenta el trepidante cambio en las tecnologías de la comunicación, los adolescentes que no disponen de acceso a la mensajería instantánea pueden sentirse excluidos socialmente.

Hay que tener en cuenta que todavía aprecian más la cantidad que la calidad de sus relaciones; es un espacio, a veces caótico, que representa y refleja su mundo social. En muchos casos, la agenda de contactos de nuestros hijos puede llegar a las cien personas.

La mensajería instantánea es una versión sofisticada del chat tradicional que hoy en día se ha hecho mucho más popular. En su origen, a los chats se accedía a través del ordenador y eran un canal donde contactar y conocer gente para compartir intereses e inquietudes, pero los programas de mensajería instantánea van más allá: actualmente se han convertido en el canal de comunicación más extendido entre los usuarios de Internet para mantener el contacto diario con amigos y familiares, y esto se acentúa especialmente entre los más jóvenes por varios motivos: suele ser gratuito (o de coste asequible) a diferencia de las llamadas de teléfono móvil, son fáciles de usar, no requieren la disposición inmediata del interlocutor para poder enviarle el mensaje y están ampliamente extendidas entre los usuarios de las TIC.

La normalización de las conexiones rápidas de Internet en los hogares hace que cosas tan habituales como quedar para salir o preguntar por las tareas escolares sean acciones llevadas a cabo por escrito con estos servicios de mensajería instantánea.

Incluso hay un verbo acuñado para el caso (chatear ), que puede tener algunas derivaciones según la plataforma (por ejemplo, whatsappear para los usuarios de WhatsApp).

Para utilizar los programas de mensajería instantánea (WhatsApp, Line, Telegram…) es necesario tener una cuenta personal de usuario y un smartphone conectado a Internet. Aquellos contactos de nuestra agenda que tengan instalado el mismo programa que nosotros nos aparecerán igualmente como contactos a los que poder enviar mensajes.

Se pueden tener instalados varios programas de mensajería instantánea en un mismo aparato, de forma que con unas personas me puedo comunicar a través de Line, y con otras de Telegram… según los gustos y necesidades de los usuarios.

Conviene ser siempre conscientes del grado de confianza real que tenemos con cada una de las personas con las que nos comunicamos, y ser prudentes en lo relativo a la información que compartimos con ellos y a la preservación de nuestra intimidad.

A veces tenemos contacto con personas que no conocemos personalmente a través de las redes sociales (amigos de otros amigos, personas que participan en un foro de nuestro interés…). La tendencia natural es que cuando nos cruzamos en Internet con alguien que nos interesa el siguiente paso sea el conocerlo un poco más en profundidad antes de agregarlo como amigo para estrechar la relación y asegurar que no se pierde el contacto.

¿Qué se puede hacer en un programa de mensajería instantánea?

Mensaje de estado


Estos programas suelen permitir escribir una pequeña frase al lado del apodo que describe el estado del usuario. Ej. “Legolas: estudiando mucho”, “Trinity: vacaciones!”, “mOnTaNa: un poquito enfadada”. De esta manera nuestros hijos están indicando a sus amigos cual es su situación general, que puede ser, por ejemplo, de “estar ocupado”, lo que hará que solo intenten contactar para emergencias.

Smileys


También conocidos como “emoticonos”, los smileys son pequeños iconos con forma de cara que se utilizan para expresar un estado de ánimo: sonrisa, enfado, llanto, asombro. Las conversaciones entre adolescentes a menudo tienen el aspecto de un jeroglífico por la alta presencia de iconos visuales que se emplean, lo que al fin y al cabo es un reflejo de la predominancia que hay en Internet, cada vez mayor, de la imagen con respecto al texto escrito.

Envío de archivos


Los servicios de mensajería permiten el envío de archivos de imagen, vídeo y audio entre usuarios. Con respecto a esto, conviene advertir que de un tiempo a esta parte los programas de mensajería instantánea se han convertido en un nuevo canal para la transmisión de virus que pueden afectar a los dispositivos que estén utilizando.

Hay un software malintencionado que literalmente “usurpa” la cuenta de usuario para enviar archivos dañinos y no deseados a todos los contactos que este tiene en su agenda. Realmente es lo mismo que hacen los virus a través de mail, pero aplicado al teléfono móvil.

Dichos envíos se camuflan en un enlace a una web bajo la apariencia de una conversación casual, del tipo “aquí tienes las fotos del otro día”, o “este era el archivo que te comenté”.

La mejor manera de prevenir cualquier daño es no visitar estos enlaces hasta que nos aseguremos de que nuestro interlocutor realmente nos lo ha enviado voluntariamente y no a través de un sistema automático.

Otra práctica con la que hay que estar muy alerta es el sexting, el cual consiste en enviar a otras personas fotos de uno mismo con contenido erótico o sexual. Además de la falta de respeto que esta conducta puede suponer de la propia persona hacia sí misma, es una conducta extremadamente arriesgada, ya que en cuanto las envías pierdes el control de esa imagen o ese vídeo.

Por otra parte, la simple posesión de este tipo de imágenes ya es constitutivo de delito. Si alguna vez llega alguna imagen con este tipo de contenidos lo mejor es borrarla inmediatamente, y si hay constancia de que su difusión tiene como objeto perjudicar a alguien se debe denunciar cuanto antes.

Los chantajes y el nivel de acoso que pueden llegar a recibir las personas cuyas imágenes de sexting se han terminado difundiendo pueden llegar a ser insoportables y extremadamente dañinos.

Ubicación


Muchos de los programas de mensajería instantánea permiten enviar tanto tu ubicación actual como de cualquier parte del mundo a tus contactos. Esto es especialmente útil cuando quieres decir cómo llegar a un sitio concreto o dónde te encuentras, ya que este servicio de ubicación se puede compaginar muchas veces con un programa de navegación por GPS que te indica cómo llegar a dicho destino.