Algunas normas de uso de teléfonos móviles para niños

No deben dar su número de teléfono a nadie que no conozcan. Tampoco deben dar el número de sus amigos ni pasar las fotos de nadie. No deben contestar los mensajes de nadie que no conozcan. Hay mensajes que son legales, como los de quienes ofrecen tonos, salvapantallas o informaciones de interés que se convierten en una desagradable trampa. Son actividades que la ley tolera, pero que están al margen de la justicia y de la ética empresarial.

No debería aceptar llamadas de números ocultos. Si el que llama tiene alguna razón para ocultar su número, seguro que es alguien que no llama a tu hijo o que no tiene las mejores intenciones. No deben aceptar llamadas de personas que no conozcan (es decir, que no están en la agenda de contactos).

Debemos crear un clima de confianza con nuestros hijos que les permita mostrarnos sin dudar los mensajes SMS que reciben en sus teléfonos móviles si no están seguros de cuál es su origen o su propósito.

Si recibe mensajes o llamadas molestas de alguien que no conoce, puedes instalar en su teléfono un bloqueador de llamadas mediante el que defines qué números pueden entrar y qué números serán rechazados. Si su teléfono dispone de Bluetooth, este sistema deberá estar desconectado cuando no se esté utilizando para evitar cualquier tipo de intrusión a través de ese medio.

Otro de los elementos de seguridad que podemos utilizar si nuestros hijos manejan un smartphone son los programas de localización por GPS, los cuales nos podrán indicar con una precisión aceptable dónde se encuentra nuestro hijo en cada momento.

Estos programas pueden ser utilizados sin problemas durante la infancia sin necesidad de hacerlo a escondidas, ya que en un primer momento ni los niños ni las niñas tienen motivos para mantener su localización en privado y estarán encantados de saber que de esa forma también les estamos cuidando.

Será más adelante, a medida que vayan ganando autonomía personal y demanden una mayor intimidad, que el uso de estos programas deberá ser renegociado.

En la actualidad están muy activas las estafas con los mensajes Premium: con cualquier excusa (un mensaje, un vídeo, una supuesta participación en un concurso…), te invitan a introducir tu número de teléfono para poder beneficiarte de algún contenido, pero sin mostrar claramente la letra pequeña en la que se indica que se te van a enviar mensajes a tu teléfono por los cuales vas a tener que pagar.

La Policía Nacional recomienda hacer uso del sentido común y la “desconfianza racional” ante ofertas “increíblemente buenas” o mensajes de fuentes desconocidas o no fiarse de los chollos e investigar en la red para comparar y descubrir posibles trampas. Es tarea de los padres enseñarles a discriminar este tipo de comportamientos para que puedan actuar en consecuencia, siendo además un aprendizaje que les valdrá para evitar futuras estafas a lo largo de su vida.

En referencia a los gastos que se pueden cargar en un teléfono, hay que tener especial cuidado cuando hablamos de los smartphones, ya que muchos invitan a los usuarios adultos a introducir un perfil completo, incluyendo un número de tarjeta de crédito para realizar compras online o pagar por aplicaciones.

Existen muchos juegos y otros programas que incluyen en su estructura las compras integradas, que suponen hacer una compra de algún elemento del juego o de la aplicación con un solo clic si no se tienen configuradas adecuadamente las opciones de seguridad en el pago.

No es raro que nuestros hijos pequeños jueguen con nuestros teléfonos y les aparezcan banners comerciales que invitan a hacer alguna compra, y si no tenemos bien asegurado que no se puedan realizar gastos sin introducir una clave de autorización previa podemos encontrarnos alguna sorpresa desagradable.

Por ello, si el teléfono tiene asociada alguna tarjeta de crédito para el comercio electrónico, los padres deben asegurarse de tener la configuración de seguridad más adecuada a sus circunstancias. No se deben dejar los terminales al alcance de los niños sin contraseñas o claves, ya que, además, se puede acceder a internet desde los smarphones.