Seguridad básica en Internet

Siempre procuramos cerrar la casa con llave, y tal vez tengamos rejas en las ventanas. Cerramos el coche con llave cuando lo dejamos aparcado. Nos guardamos la cartera en el bolsillo cuando estamos tomando algo en el bar, en lugar de dejar el dinero y los documentos encima del mostrador o de la mesa.

Hemos incorporado de manera natural un comportamiento seguro para prevenir situaciones de riesgo, y debemos trasladar ese comportamiento a Internet e inculcárselo a nuestros hijos, igual que les hemos enseñado a no meter los dedos en los enchufes o a mirar antes de cruzar la calle. Otra opción es estar siempre encima de ellos y no dejarles salir solos de casa, pero a la larga da muchos más disgustos que beneficios, ya que los convierte en personas dependientes e inadaptadas. La única alternativa para evitarlo es la educación responsable.

Herramientas básicas de seguridad para Internet


Lo primero que debemos tener en cuenta es plantearnos si nuestra conexión es segura. Es algo similar a no dejarse abierta la puerta de casa. Esto afecta especialmente a las conexiones inalámbricas, las cuales siempre deben estar protegidas por contraseñas. Si nuestro acceso a Internet no está protegido, el problema menor es que nuestros vecinos se aprovechen de nuestra conexión restándonos velocidad.

El siguiente paso después de esa comprobación de prudencia es asegurarnos contra los virus. Aunque los virus afectan mucho más al sistema operativo Windows, no existe un sistema invulnerable, es preferible el software libre, entre otras cosas, porque es el más seguro.

Igual que en la vida real hay virus y bacterias que mantenemos a raya lavándonos las manos y manteniendo unas normas de higiene, mantenemos alejados los virus que hay en Internet con un sistema defensivo formado por el antivirus y el firewall, que son como la puerta y las ventanas de nuestra casa. No necesitamos cerrar las paredes porque nadie puede entrar por allí. Cuando salimos de casa, lo único que revisamos es la puerta y las ventanas.

El firewall impide que entre algo desconocido o que salga algo que no queremos que salga, mientras que el antivirus impide que se active algo dañino que, de alguna forma, ya ha entrado. No podemos controlar todos los accesos del ordenador, ya que este tiene miles de ventanas. Los virus informáticos pueden ser devastadores para nuestros equipos, pudiendo ir sus efectos desde la pérdida de información al secuestro de nuestro equipo por parte de un usuario malintencionado.

Es muy importante tener un antivirus actualizado antes de conectarse a Internet, ya que los virus pueden entrar solo por conectarse a la red sin que sea necesario descargar ningún archivo, ni recibir ningún correo y sin entrar en ninguna página. El antivirus es como un compañero de viaje, y por eso hay que escogerlo bien. Los hay buenos que ralentizan el ordenador, y otros más rápidos que filtran poco.

En una buena tienda o en un buen foro de Internet nos aconsejarán los mejores según nuestras necesidades y teniendo en cuenta que ninguno es infalible al cien por cien. Tendrás suficiente con entrar en un buscador de Internet y escribir “mejor antivirus o mejor firewall” para poder hacerte una idea.

No son caros y siempre acaban siendo una excelente inversión. Dado que la aparición de nuevos virus es continua es muy importante actualizar periódicamente el antivirus, y muchos ofrecen la posibilidad de actualizarse automáticamente cuando nos conectamos a Internet.

El firewall impide que entre algo a nuestro ordenador que no deba entrar, y que tampoco salga de nuestro ordenador lo que no queremos que salga.

Aunque no es algo muy frecuente porque requiere de conocimientos y herramientas especializadas, es posible técnicamente que alguien entre desde Internet a nuestro ordenador si no disponemos de firewall, cuya expresiva traducción literal sería “muro de fuego”.

Existen muy buenas versiones de estos programas que son antivirus y firewall al mismo tiempo. El resultado es excelente si el programa es bueno, y algo más barato y coherente que las versiones separadas. Si el antivirus o el firewall son malos, toda la experiencia en Internet será una ruleta rusa digital.


Estos programas de seguridad completos revisan todo lo que pueda afectar a la seguridad de nuestro ordenador.


En cualquier caso, hay que advertir a nuestros hijos que ambos siempre deben estar activos. Un engaño que se da con cierta frecuencia es que el antivirus bloquee un contenido que les interesa, y por el afán de tenerlo, desactiven el antivirus. El símbolo de estado del antivirus se suele ver en el margen inferior derecho de la pantalla.

Símbolo antivirus en sistema operativo Windows

Otros programas que aumentan la seguridad a la hora de navegar por Internet son los filtros de contenidos. Estos son sistemas que revisan lo que va a llegar a nuestro ordenador, y los bloquean si están definidos como contenidos inadecuados.

La mayor parte de las webs dañinas, incluidas las pornográficas, pueden ser neutralizadas de esta manera. Los buenos filtros están basados en listas de sitios inadecuados y en el análisis de las palabras que aparecen en esos contenidos. También se pueden configurar para que no entren contenidos a través de determinados caminos que llegan hasta nuestro ordenador, como el P2P, por ejemplo.

Los padres podemos configurar perfiles diferentes de filtrado para cada uno de nuestros hijos, o para nosotros mismos si no queremos ser molestados con diversos tipos de malware que pueden alojarse en nuestro ordenador.

Podemos utilizar reglas complejas que protejan a cualquiera de los usuarios a través de cualquiera de los protocolos que utiliza el ordenador, e incluso podemos definir la hora a la que se pueden ver determinados contenidos.

El mayor problema de los sistemas de filtrado es que no sabemos si los tienen activados y configurados en las casas de los amigos o familiares de nuestros hijos, por lo que resulta indispensable que interioricen los conceptos esenciales de seguridad basados en valores desde que son pequeños.

Opciones de seguridad de Internet Explorer