Las tablets

En los últimos años han venido proliferando unos dispositivos muy parecidos a los smartphones pero con pantallas notablemente más grandes. Son las llamadas tablets o tabletas, dispositivos similares en todas las características a los teléfonos móviles inteligentes pero que no pueden hacer ni recibir llamadas mediante operadoras de telefonía, aunque sí pueden utilizar programas de mensajería instantánea, VoIP o videoconferencia si están conectadas a Internet.

Las tablets permiten, por el tamaño de la pantalla, servir de dispositivos en los que visualizar contenidos como textos, vídeos, gráficos... y están siendo utilizadas en numerosos centros educativos como medio de conexión entre los materiales didácticos de los docentes y los alumnos.

En estos centros, el profesor da acceso a los alumnos de su clase a los contenidos de su asignatura que se encuentran almacenados en alguna plataforma virtual. Estos contenidos ya no tienen la forma de los clásicos libros de texto, con dibujos o fotografías, sino que pueden incluir vídeos explicativos, esquemas en tres dimensiones, archivos de audio… y todos estos recursos son fácilmente accesibles por el alumno a través de las tablets, las cuales se convierten así en una gran herramienta que facilita el aprendizaje.

No hay que perder de vista que, además de todo el potencial que tienen como herramienta educativa, las tablets utilizan los mismos programas que los smartphones, por lo que también pueden utilizarse para navegar por Internet, utilizar programas de mensajería instantánea, jugar… siendo un ordenador en toda regla. Por ello se debe tener exactamente la misma actitud que si de un móvil se tratase y velar por que el uso que se le da en cada momento sea adecuado, responsable y prudente.