Padres analógicos

A menudo, la visión que se tiene de las TIC suele estar desenfocada, motivo por el cual es fácil que podamos confundir el mensaje (aquello a lo que accedemos gracias a Internet, por ejemplo) con el mensajero (el ordenador o el móvil que usamos para conectarnos a Internet). Por eso, el primer paso es detectar con qué ojos ves las TIC, a fin de saber si tienes una visión clara de las mismas o te mueves ante una realidad un tanto borrosa. Ni que decir tiene que, si adoptas una mirada clara y sensata ante las TIC, los valores que transmitirás a tus hijos sobre un uso responsable de las mismas serán igualmente claros y sensatos, cosa que agradeceréis tanto tú como ellos.

Así pues, ¿qué son para ti las TIC?

¿Crees que las TIC son un galimatías?


No te preocupes, no necesitas conocer perfectamente las TIC para educar a tu hijo en un uso responsable de las mismas. Imagina que en lugar de emplear el término “TIC”, empleamos el término “bicicleta”, ¿cual de las dos opciones que siguen te parece más relevante si hablamos de educación?

  1. Quiero saber cómo funciona una bicicleta.
    Y haces bien. Si no supieras nada sobre bicicletas, estarías educando de esta manera:
    • Pues ayer le compré a Carmencita una bicicleta.
    • ¿Y eso qué es?
    • No tengo ni la menor idea.
    Evidentemente, tienes que saber qué son las TIC para poder educar adecuadamente a tus hijos. Pero, si te fijas, no necesitas saber gran cosa sobre su manejo, no tienes que saber pedalear para comprarle una bicicleta a Carmencita, como tampoco tienes que ser un experto jugando a videojuegos para comprarles una consola a tus hijos.
  2. Quiero saber para qué usarán mis hijos una bicicleta.
    Lo cierto es que el uso que le den va a depender mucho de la edad y de sus intereses. No juegan a lo mismo los niños de 6 años que los de 11.

No obstante, existe un punto en común: al principio tus hijas e hijos verán las TIC como un juguete, algo con lo que entretenerse, siendo el tipo de juego lo que variará con la edad. Ellos tienen una facilidad para adaptarse a los distintos dispositivos y juegos que nos asombra y es eso, y no otra cosa, lo que hace que nos refiramos a los niños con el adjetivo “digitales”: demuestran gran naturalidad para relacionarse con las nuevas tecnologías. Por eso es necesario hablar de educación en valores, de hábitos y actitudes sensatas y saludables, porque si bien las TIC pueden usarse para jugar, en la mayoría de los casos son mucho más que un juguete.


No necesitas saber cómo funcionan las cosas para educar sobre un uso responsable de las mismas, solo necesitas saber qué son y para qué se usan. Tú decides en qué orden.